Oye! Que linda suena la saloma de un montuno
en el llano; es el canto inmemorial de un hermano
despertando a Panamá.
Lleno de sentimiento, y pasión, por ésta tierra,
sagrada, donde nace una esperanza adornada
de un amor multicolor.
Qué lindas son las mañanas, y las tardes en sus campos!
En las noches, entre estrellas, la luna viaja
sobre el río y sobre el mar.
Dulce, es el perfume de las flores y el aroma del Monte.
Entre nubes de carmín, y horizonte,
otra vez se oye el cantar.
Lo lindo que suena esa saloma en el monte!
Saludando a la mañana y la manigua responde
De Toabré a Cerro Iglesia, de Chorrera hasta el Copé;
de Divalá hasta Pacora, de Calobre hasta Utivé.
Despierta, Patria querida, desde el Tuira hasta Tolé
Es el cantar de mi tierra, de Limones a Aspavé;
de Boquete una saloma devuelve Penonomé; Oyelanené!
Papa Egoró, la Madre Tierra sagrada.
De Emberá y de sonrisa interiorana, mi país tiene
un olor a naranja, huele a jazmín, a coco, a pivá
y a esperanza; hay mañanas de mil colores!
Iluminando y dando fuerza a la Patria de mis amores;
una sonrisa, de Puerto Armuelles al Darién; una
esperanza, de Bocas del Toro a Jaqué, despierta Patria!
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